Las líneas del frente de la guerra de Ucrania son hoy en gran parte estáticas. Pero, llegada la primavera, ambos bandos intentarán redibujarlas. Si Kiev quiere imponerse, los líderes estadounidenses y ucranianos consideran que los ucranianos necesitarán más vehículos blindados, especialmente tanques. Hasta ahora, sin embargo, la administración Biden se ha negado a enviarles el mejor tanque del mundo: el M1 Abrams.
El presidente Zelenskyy ha solicitado directamente tanques a los aliados occidentales. En una reunión reciente en la base aérea de Ramstein, dijo a los ministros de defensa occidentales: “Cientos de agradecimientos no son cientos de tanques”.
La respuesta de Occidente ha sido variada. El Reino Unido se ha comprometido a enviar 14 de sus tanques Challenger 2. Alemania dijo que enviaría tanques Leopard 2 sólo si EE.UU. enviaba tanques M1 Abrams, aunque Polonia dijo que estaría dispuesta a enviar algunos de sus tanques Leopard 2.
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Este es un momento para que Europa demuestre su liderazgo. Polonia y el Reino Unido lo están haciendo. Alemania, que depende de la energía rusa, debería apoyar a Ucrania enviando sus propios tanques Leopard 2 y confirmando que permitirá a otros países reexportar los suyos.
La hora del M1 Abrams
Pero, ¿cuál es la postura de Estados Unidos en la cuestión de los tanques? Algo de ayuda estadounidense está en camino: Estados Unidos anunció recientemente un nuevo paquete de ayuda a Ucrania que incluirá vehículos blindados de transporte de tropas y vehículos de combate Bradley.
Pero cuando se le preguntó por qué el Pentágono no enviaría carros de combate principales M1 Abrams, el subsecretario de Defensa para Política, Colin Kahl, respondió: “Simplemente no creo que estemos ahí todavía… El Abrams es un equipo muy complicado. Es caro. Es difícil de entrenar. Tiene un motor a reacción”.
Las razones de Kahl simplemente no son justificación suficiente. El Abrams es, en efecto, una pieza de equipo complicada, pero también lo son muchos de los otros sistemas ya enviados a Ucrania, y el ejército ucraniano ha demostrado ser altamente capaz y capaz de poner rápidamente en uso el equipo militar occidental.
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Contrariamente a las afirmaciones de que el Abrams funciona sólo con “combustible de aviación”, el tanque puede funcionar con gasóleo con sólo cambiar su filtro de combustible. El mantenimiento es un reto, pero de nuevo, el mantenimiento es un problema para todos los equipos complejos, y Ucrania parece estar haciéndolo bien con los otros equipos que ha recibido desde que comenzó la guerra. El “motor a reacción” que menciona -el motor de turbina Honeywell del Abrams- está diseñado para ser intercambiado, no reparado in situ, lo que significa que su complejidad no sería un problema para los mantenedores ucranianos.
En resumen: Las excusas de Kahl para no enviar tanques Abrams no resisten un examen detenido. La conclusión natural es que la reticencia de la administración Biden procede realmente de su continuo temor a provocar una escalada con Rusia.
Es hora de dejar atrás este miedo. Rusia está matando a civiles inocentes con ataques indiscriminados de misiles. El objetivo debe ser la victoria ucraniana; conseguirla antes salvará vidas.
¿Y cómo podría ayudar Estados Unidos a conseguir antes esa victoria? Enviando tanques. Hágale caso al jefe del Estado Mayor del Ejército, el general James McConville, que recientemente dijo: “no necesitas blindaje, a menos que quieras ganar”.
Estados Unidos no tiene una reserva lista de tanques adicionales. Sin embargo, tiene formas de proporcionar rápidamente tanques a Ucrania.
El Cuerpo de Marines entregó sus tanques Abrams en 2020 y 2021, tras decidir adaptar sus capacidades de combate a los posibles conflictos en el Pacífico. Los 447 tanques del Cuerpo ya han sido transferidos al Ejército, y tras algunas modificaciones podrían ser redirigidos a Ucrania.
Estados Unidos también podría llegar a un acuerdo con uno o varios de sus aliados que dispongan de versiones de exportación de los tanques Abrams. Egipto, Irak y Kuwait tienen todos el Abrams. Estados Unidos podría acordar enviarles tanques de reemplazo en el futuro a cambio de que entreguen rápidamente sus tanques actuales a Ucrania.
Hay múltiples formas de hacer llegar los tanques M1 Abrams a Ucrania si Estados Unidos tiene la voluntad de hacerlo. Es vital que dicha transferencia se produzca antes de que comiencen las operaciones de primavera.